Luego de los escándalos que se multiplican en Francia, por la reforma jubilatoria impulsada por decreto presidencial, Macron dijo que "esta reforma es necesaria, hubiera preferido no hacerla".

Con el cambio en el sistema jubilatorio los franceses deberán esperar hasta los 64 años para retirarse del mercado laboral activo, casi como en la mayoría de los países de Europa.

La diferencia es que, en la actualidad, el sistema jubilatorio francés tiene como meta que los trabajadores lleguen a los 62 años para iniciar el trámite jubilatorio.

Francia, como el resto de los países de la Unión Europea, viene debatiendo desde hace tiempo la suba de la edad jubilatoria, ante un panorama de baja en la natalidad.

El otro elemento que se conjuga en el escenario jubilatoria es la mayor expectativa de vida que se observa en los países desarrollados, lo que atenta contra el sistema de jubilaciones.

En las últimas horas, el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que la impopular reforma jubilatoria que impulsa su Gobierno "es necesaria", aunque "hubiera preferido no hacerla". "No me hace feliz", agregó el mandatario durante una entrevista televisiva.

"Esta reforma no es un lujo, no es divertido, es una necesidad para el país", sostuvo Macron. También anticipó que la nueva ley entrará en vigor a fines de este año. "¿Creen que disfruto haciendo esta reforma? No", insistió. "Pero no hay cien maneras de equilibrar las cuentas (...) esta reforma es necesaria", añadió.

No obstante, desde la decisión del Gobierno de saltarse la votación en el Parlamento la semana pasada, las protestas se volvieron más violentas, con incendios de contenedores de basura y barricadas cada noche en medio de refriegas con la policía.