Buscando probar las resistencias que el Banco Central le pudiera imponer, el dólar paralelo continúa subiendo de manera consistente cada día.

Si bien la cotización es importante, lo que es más relevante es la tendencia que la divisa está registrando en el segmento informal. Desde que empezó la semana sostiene aumentos cotidianos para posicionarse en una brecha que supera el doble del precio del oficial mayorista.

La semana pasada había sostenido una tendencia a la baja, que terminó de romperse este lunes.

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Aunque el mercado informal es pequeño y no tiene demasiado volumen en la Argentina, sí es cierto que se trata de un indicador que el Gobierno debiera observar y tratar de contener.

Los precios para el jueves volvieron a levantar la aguja de la medición, llevando la oferta a $383 en la Capital Federal y casi $ 390 en el interior del país.

Es cierto que las causas del incremento son múltiples. Entre ellas destacan el ruido político entre el oficialismo y la oposición por la deuda del BCRA y los datos negativos sobre las cosechas originadas en la sequía.

Al cierre del día retrocedió para ubicarse en $ 380. Sin embargo, el dato relevante es la insistencia por buscar un nuevo techo.