Por Matías FratiArgentina10 de Marzo
Las fuerzas del cielo en disputa
Si el Presidente y su equipo tienen como ariete el estandarte de "las fuerzas del cielo", que lo usaron en la campaña electoral y siguen usufructuando en la actualidad, ahora deberán enfrentar a otra legionaria de aquellas milicias: Carrió, que ya despojada de los crucifijos de los noventa, vuelve al ruedo por la disputa bonaerense.
La imagen sirve para contextualizar lo que aparece como una división clara del electorado anti kirchnerista. Y la gran pregunta es ¿a quién favorece esa pelea? Claramente a ninguno de los dos contendientes. Aunque la sociedad será quien tenga la última palabra.
Analizando un poco el segmento, podemos inferir en que los dos tienen argumentos de fuste para enfrentar al kirchnerismo, contra el que han dado batallas electorales en distintos momentos y nunca articuladamente entre sí.
Milei sigue haciendo gala de su pelea con Cristina Fernández de Kirchner cuantas veces puede. El mismo error que cometió el ex presidente Mauricio Macri, cuando mantuvo latente la figura de la presidenta saliente. Luego se le volvió en contra aquella decisión porque fue Cristina la que articuló una oposición efectiva contra Cambiemos. Y lo derrotó.
Carrió aparece como adversaria del actual modelo de gestión que encarna Milei. Y promete diferenciarse desde la centroizquierda que alguna vez enarboló con el fundacional ARI, donde también estaba el Partido Socialista Democrático, hoy unificado con el Popular en Partido Socialista. Esa caracterización de centroizquierda que a Carrió le gusta para instancias como la actual puede abrir la puerta a un reverdecer del kirchnerismo, que necesita una brecha entre sus rivales para colar por el callejón del medio y alzarse con un buen resultado electoral.
La gran duda es si el supuesto sujeto social que Carrió quiere representar está ahí, a su merced, esperándola. Hoy, daría la sensación de que no es así. Pero en política lo único que cuenta es la realidad. Y esa se conocerá conforme avancen los meses hacia las elecciones. Ya supo, Carrió, de presentarse a elecciones y obtener magros resultados.
A favor del Gobierno todavía cuenta la economía. Que parece más estable que antes, aunque haya muchos aspectos por solucionar, todavía.
Inflación controlada, no resuelta
Según el último trabajo de la Fundación Libertad y Progreso, que mide la evolución del índice de precios al consumidor y lo publica antes que el INDEC, la inflación de febrero habría sido 2,3%.
Dijo el economista Lautaro Moschet que, si bien marzo suele ser un mes con impacto estacional y tiende a registrar una inflación superior a la de febrero, es importante ser cautelosos, ya que hay dos factores que podrían evitar que la inflación de marzo supere a la del mes anterior: por un lado, la reducción del ritmo del crawling peg modera el aumento de los bienes transables, contribuyendo a desacelerar la nominalidad de la economía. Por otro lado, el impacto del aumento en el precio de la carne, que se reflejó entre enero y febrero, debería disiparse en marzo, lo que ayudaría a contener el incremento en el rubro alimentos. En este contexto, estimamos que la inflación de marzo se mantendrá en torno al 2,2%, en línea con los datos del primer bimestre del año".
Como se puede ver, el fenómeno de la inflación no está solucionado y sigue siendo un tema pendiente, a 14 meses de la gestión. Sin embargo, también hay que resaltar que disminuyó considerablemente el índice anualizado que se observaba un año atrás.
Octubre está lejos
Todavía saliendo del verano y arrancando la actividad parlamentaria, el Gobierno y la oposición velan las armas discursivas para tratar de captar la atención de los votantes. Claro que los problemas a resolver son reales. Los que gobiernan tienen mayor responsabilidad. Y los que no lo hacen deben ser el contralor para que las cosas se hagan en un marco estricto de derecho.
Mientras tanto, en el camino a las elecciones la gente sigue esperando mejoras finales que permitan poner de pie a la sociedad. Y no solo de la mano de la economía, sino ahora empiezan a aparecer otras preocupaciones, como la inseguridad.
A pesar de no ser de resorte nacional, estrictamente, la inseguridad aqueja a millones de personas. Y es el propio Milei quien se enredó en la dialéctica de la pelea con el gobernador Axel Kicillof, días atrás, cuando le pidió públicamente que se baje de la gobernación y le espeto que el gobierno nacional puede resolver el problema de la provincia de Buenos Aires en solo 1 año.
Esa sobreactuación puede jugarle en contra al Presidente, en el plano de las expectativas del electorado. Que aguarda desde hace mucho tiempo respuestas y soluciones concretas que nunca llegan. Y no diferencia claramente quien debe dárselas. Será de ver como lo resuelve.
Dejá tu Comentario
Más Noticias
- 06-01-2025 - Construir poder por la calle de la empatía
- 26-12-2024 - Proyección 25: el Senado, la gestión y lo que viene en un año clave en el parlamento
- 08-11-2024 - ¿Vuelven las relaciones carnales de los noventa?
- 27-09-2024 - Verdades dolorosas
- 23-08-2024 - Encontrando la respuesta al dilema
- 15-03-2024 - Entre la virtud y las (malas) costumbres
- 10-12-2023 - Diez de diciembre de 2023
- 21-09-2023 - Un síntoma preocupante para el mercado laboral estable en Mar del Plata
- 17-08-2023 - Prudencia y cautela, porque si nos peleamos entre nosotros será muy duro recomponer el futuro
- 14-08-2023 - Más preocupación que antes y no es por el triunfo de Milei sino por el sistema

Lo más Destacado
-
Columnistas InvitadosArgentina
Motor de desarrollo e inclusión financiera: perspectiva fintech 2025
recibí nuestras noticias
Suscribite para recibir noticias
