Quienes sueltos de cuerpo peroran públicamente que "el precio del dólar oficial no se traslada a los precios" de la economía, están en un grave error.

Así se desprende de una encuesta que, en Mar del Plata, realizó la Unión del Comercio, la Industria y la Producción, que desmitifica dicha afirmación.

Consultados los comerciantes acerca de qué reacción tuvieron con la escalada del valor del dólar paralelo, el 56,7% respondió que trasladó dicha suba a los precios de sus productos.

Pero eso no es todo, porque un 33,3% indicó que realizó un "mix entre el precio del oficial y del blue" para luego llevarlo a la góndola o escaparate de su comercio.

Así como se lee, queda más que claro que el mercado -es decir los 45 millones de argentinos- reacciona a los estímulos de la manera más tradicional. Y busca cobertura.

Todo esto ocurrió en el mes de julio, cuando renunció el ex ministro Martín Guzmán y se desató una crisis de confianza que se trasladó al indicador del dólar, llegando a venderse en el mercado paralelo de la Capital Federal hasta $ 350 por algunas horas, antes de la designación del actual ministro de Economía, Sergio Massa.

El otro gran punto es dilucidar por qué si el precio del dólar bajó, y cayó hasta 60 pesos en cuestión de días, los precios que habían sido ajustados al alza se mantuvieron allí. Aumentados y sin retroceder.

Podrían explicarse muchas cosas al respecto, pero hay dos que pueden ser eficientes. La primera, es que cualquier comerciante podría explicar que sus costos de reposición quedaron anclados en la subida. La segunda, que mientras el consumidor siga pagando esos precios, no habría motivo para bajarlos.

Todas son verdades de puño.

Matías Frati – Director
ADNempresario