• Con el empleado que se levanta para ir cada día a dar lo mejor de sí.
• Con el comerciante que hace un esfuerzo enorme por abrir su negocio, dar empleo y brindar un servicio a la comunidad en la que se encuentra.
• Con el empresario que sigue invirtiendo sin mirar para atrás, aunque a veces lo piense más de una vez, pero luego reflexiona y dice "a donde voy a ir, si soy de acá".
• Con el cliente, que aunque no llegue a fin de mes nunca le va a decir al dueño del negocio que le fie, y sin embargo siempre entra y sale con una sonrisa para regalar.
• Con el personal de salud que se la juega aunque no todos tengan el mismo criterio, pero sin dudas a su manera hacen lo mejor de sí.
• Con el policía que cuida sin distinciones.

Algunos dirán, "lo vengo haciendo desde hace mucho..." y está buenísimo. Pero el que aun no lo ha comenzado a hacer, puede arrancar, porque además también es reconfortante para él mismo.

Necesitamos tener más empatía, ahora más que nunca. Porque la pandemia va a pasar algún día y todos volveremos a transitar por las mismas calles, como siempre.

Recordemos siempre que hoy, cuando alguien necesita ayuda, es momento de darla. Porque nadie sabe si tendrá otra oportunidad para pedirla, ni si habrá otra oportunidad para darla.

Agradezcamos siempre. Y que se note el agradecimiento. Sin vergüenza. Con hidalguía. Mañana podremos ser quienes recibamos las gracias.

Empaticemos mucho. Porque este es el momento. En cada lugar donde nos toque estar. En cada espacio en el que ocupemos. En cada rol en el que nos desarrollemos. Esa será una manera de decirle, al otro, que de verdad estamos acá.

Matías Frati – Director
ADNEmpresario