A lo largo de los últimos años, la industria inmobiliaria se vio positivamente impactada por la tecnología, ya que hubo un gran avance de digitalización en cada una de las fases del proceso inmobiliario con el propósito de brindar un mejor servicio dentro de las inmobiliarias y que sea de gran utilidad para que los procesos sean cada vez más simples, ágiles y transparentes.

“En Miranda Bosch, contamos con un sitio que lanzamos hace unos meses con las últimas tecnologías. Ha sido desarrollado internamente y es un privilegio tener una página web como esta, ya que facilita la experiencia de búsqueda, con filtros específicos para nuestro negocio, es rápido y se pensó primero para dispositivos móviles, que hoy representan el 75% de nuestro tráfico”, explica Martín Cox, Director de Miranda Bosch Real Estate & Art. Y agrega: “Hoy, para una inmobiliaria, tener un sitio web eficiente es un desafío, y tenemos que estar a la altura de las demandas de nuestros usuarios a la hora de buscar inmuebles”.

A su vez, está el tema de las redes sociales que son un boom. Instagram y Facebook han hecho una explosión y actualmente, existen personas que encuentran su propia casa a través de estas redes sociales, con lo cual el proceso de búsqueda se ha simplificado.

La etapa más impactada por los avances tecnológicos en el Real Estate es la etapa inicial de búsqueda de un inmueble, donde, ya sea mediante los portales inmobiliarios que concentran información, sitios web de inmobiliarias, redes sociales y todo el contenido multimedia de calidad, facilitan el proceso de encontrar la propiedad perfecta. “En Miranda Bosch, por ejemplo, contamos con un sistema que utiliza inteligencia artificial para recomendar propiedades a nuestros clientes, ayudándolos en este proceso de búsqueda”, desarrolla Cox.

Además, la transformación digital se ve reflejada en las transacciones finales, así como en la comunicación con el inmobiliario que surge principalmente por WhatsApp o correo electrónico. “La tecnología atravesó todo el proceso de compra y búsqueda de un inmueble y ésto hace que surjan más y mejores transacciones, y que las mismas sean más seguras, transparentes, rápidas, y con mayor información”, comenta el Director de Miranda Bosch Real Estate & Art.

En relación con la comercialización también hubo avances. Todo lo que incluye la realidad virtual como las fotos y los vídeos, han mejorado enormemente la manera de experimentar y mostrar los espacios, más inmersiva y no tal vez tan física. A su vez, en lo que respecta a las transacciones también aparecieron herramientas para la firma digital. “En Miranda Bosch tenemos un CRM in-house que nos ayuda a centralizar la información y compartirla en toda la inmobiliaria para que todos podamos acceder a información actualizada y centralizada, incluso para poder acceder a la información de colegas, con lo cual hoy todos operamos en red, y eso hace que la gestión sea más sencilla” agrega Martín Cox.

El análisis de datos también se facilitó gracias a la tecnología. La información se va recolectando con las distintas acciones, ya sean de marketing, o el feedback en cada una de las visitas. Con eso, se van evaluando tendencias y estadísticas propias de la inmobiliaria para ir recomendando a los clientes cómo está el mercado, si es momento de bajar el precio o no, cuánto subir, etc.

Otra novedad tecnológica de gran ayuda son las firmas digitales. El Director de Miranda Bosch Real Estate & Art indica que esto colabora en las transacciones a distancia: “Tenemos muchos clientes extranjeros o que viajan seguido y ésta herramienta nos facilita muchísimo”.

Actualmente, se habla de tecnologías aplicadas al sector con la definición de PropTech, pero presentan desafíos a la hora de su adopción generalizada en la industria. Esto se debe a que la industria inmobiliaria es un mercado bastante tradicional y, a veces, la adopción de tecnologías presenta resistencia al cambio. “Por eso, en Miranda Bosch abrazamos e invertimos fuertemente en tecnología, porque estamos convencidos de que será el negocio a futuro", comenta Martín.

Otra razón son las regulaciones a nivel país. A la hora de realizar una operación, al menos en Argentina, existe un proceso bastante burocrático que tiene muchas implicaciones legales, impositivas y contables, además de la enorme carga emocional que conlleva. Si bien la tecnología viene de alguna manera a simplificar, y a volver más eficientes los procesos, siguen estando estas regulaciones tradicionales que enlentecen los negocios.

“La tecnología va a hacer que las inmobiliarias sean más eficientes, más profesionales y trabajen mejor, dando un mejor servicio a sus clientes, logrando más y mejores transacciones, además de ayudar a que estas transacciones sean más seguras, transparentes y rápidas”, finaliza el Director de Miranda Bosch Real Estate & Art.