Esta vez el Gobierno asegura que no va a intervenir en el mercado de la carne, buscando sostener los precios, que vienen subiendo fuerte desde principio de año.

La fórmula adelantada por el secretario de Agricultura sería la de hacer que el abastecimiento en la cadena de valor sea normal. Esa es la intención de Juan José Bahillo, funcionario a cargo de la cartera.

Entienden que se trata de una cuestión de oferta y demanda y que si llega mayor flujo de animales al mercado el precio será competitivo. "Si el abastecimiento es normal el precio se acomoda" dijo Bahillo.

Hace algunos días se especulaba con algunas medidas que tuvieran que ver con el comercio exterior.

Se llegó a suponer que podrían aplicarse restricciones para que la carne quedara en el mercado interno, y así se tuviera que llevar a las carnicerías para bajar el precio de los cortes que se consumen en el país.

Después de un año donde la inflación fue del 94,8% pero la carne subió el 62 por ciento, desde el Gobierno ven a los aumentos como un "reacomodamiento".

Para Bahillo, la situación tiene que ver con eso. “El mercado de la carne es así; a veces tiene un tiempo de estabilidad y repente se recupera”, explicó el funcionario.