El IPC-LyP de febrero arrojó un aumento de 4,0% mensual. Esto representa una leve aceleración en la tasa de inflación respecto al mes anterior que informó el INDEC (3,9%). Sin embargo, dada la estacionalidad de dicho mes, que tiende a ser mucho menor que los meses previos, da una idea del creciente dinamismo que han tomado los precios al consumidor.

Según el informe los aumentos más sensibles se observaron en alimentos y bebidas con un aumentó 6% e Indumentaria (con importaciones restringidas ante la falta de reservas del BCRA) con un 6,7%.

Con este dato, en el primer bimestre de 2022 los precios subieron 8,0%. Esto significa que solo en dos meses se alcanzó una suba de precios equivalente a un cuarto de lo previsto para todo el año en el Proyecto de Presupuesto 2022.

Con esta suba, la inflación interanual se ubicó en 51,3% y acumula 9 meses consecutivos con aumentos por encima del 50%. Hay que tener en cuenta que estos niveles de inflación se dan cuando aún no ha habido ajustes sustantivos en las tarifas de servicios públicos ni en el tipo de cambio.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, alertó que en solo dos meses Argentina acumuló más inflación que la que tuvieron casi todos los países del mundo el año pasado: "Algunos funcionarios mencionan espantados el índice de inflación anual de Estados Unidos pero no tienen en cuenta que en apenas en dos meses los precios en Argentina subieron todavía más. Esta suba se da incluso con el gobierno pisando los precios regulados, que crecen muy por debajo del IPC general”. Además agregó que “a partir de marzo es probable que veamos una aceleración aún mayor en la inflación. Ya se anunció una suba con un piso mínimo del 20% para las tarifas de gas, pero que podría llegar para algunos usuarios a más de 200%. A esto hay que sumarle los ajustes en los alquileres, que superarán el 50%; colegios y prepagas".

Diego Piccardo, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, añadió que “el hecho de que la inflación de febrero iguale o supere a la de enero es una señal preocupante ya que estacionalmente suele ser mucho menor. Esto refleja una aceleración importante de la inflación. Además, todavía tenemos al tipo de cambio mayorista corriendo lento comparado a la inflación, subiendo apenas 2,2% en febrero. A la hora de ajustar realmente el 'crawling peg' (ritmo de devaluación) y los demás precios relativos, los números de inflación que observaremos serán mayores”.

Lautaro Moschet, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que: “el rubro de Alimentos volvió a ser el principal propulsor del índice durante febrero”. En cuanto al impacto sobre los consumidores mencionó que: “no solo es relevante su variación por encima del nivel general, sino también por el gran peso de estos bienes en la canasta de consumo, que en definitiva golpean de lleno sobre el bolsillo de la gente. Esto es reflejo de que los intentos actuales del gobierno por controlar la dinámica de precios no están siendo exitosos, sino que se necesita atacar las causas de fondo del proceso inflacionario”.