Con tres grandes concesionarias en la Capital Federal, Imola Autos se ha transformado en un nombre reconocido en el mercado automotor de Buenos Aires. Su firme compromiso con la satisfacción del cliente ha sido la clave de su éxito sostenido a lo largo del tiempo. La primera concesionaria Imola abrió sus puertas en 1980, marcando el inicio de una trayectoria que ha resistido las pruebas del tiempo.

Lo que comenzó como una sencilla ambición con el tiempo se convirtió en una historia destacada, y sus propietarios no dudaron en encarar nuevos desafíos. La apertura de la concesionaria de "Baic Autos Villa Urquiza" simboliza un atrevido paso hacia el futuro. "Buscamos ofrecer a nuestros clientes una gama más amplia de opciones, manteniendo siempre los estándares de calidad y servicio que nos han caracterizado", remarcó Mariano.

La historia de Imola Autos se remonta a más de cuatro décadas atrás, cuando comenzaron vendiendo aproximadamente 20 autos al mes. En la actualidad, con más de 40 años en el rubro, la concesionaria ha experimentado un crecimiento significativo, vendiendo alrededor de 70 autos al mes. Además, alcanzaron un máximo histórico de 1,200 autos vendidos en un año, evidenciando su capacidad para adaptarse y crecer en la industria automotriz.

La elección de Baic para esta nueva etapa no fue azarosa. Los dueños de Imola Autos identificaron en esta marca una propuesta de calidad, innovación y precios competitivos que concuerda con la filosofía de su concesionario. "Confiamos en el potencial de Baic y estamos entusiasmados de llevar estas alternativas a nuestros clientes en Villa Urquiza", agregó Gonzalo con expectativa.

Originaria de China, Baic ha alcanzado renombre a nivel global gracias a la calidad y tecnología avanzada de sus vehículos. Fue precisamente este prestigio lo que motivó a Eduardo, Gonzalo y Mariano a apostar por abrir esta nueva concesionaria en el país.

Para consolidarse como líderes en el sector, Imola Autos ha enfocado su atención en aspectos fundamentales, tales como contar con talleres propios, realizar detailing a los autos y aceptar una cuidadosa selección de vehículos usados. La palabra que mejor encapsula su filosofía es "trayectoria", resaltando la importancia de ofrecer automóviles de calidad, brindar un servicio excepcional a los clientes y cumplir con los acuerdos establecidos. Asimismo, han invertido en la presentación de sus vehículos y han fortalecido su presencia en línea para potenciar su presencia de marca en redes sociales, además de estar presentes en plataformas de venta como Mercado Libre.

Imola Autos aspira a consolidarse como una referencia ineludible en el mercado automotor local, distinguiéndose por su transparencia, seriedad y compromiso permanentes con la satisfacción plena del cliente.

La ambiciosa expansión emprendida por la familia Fernández Soto representa un hito empresarial que revitaliza la economía regional, al potenciar la creación de puestos de trabajo estables y diversificar la gama de servicios automovilísticos disponibles para los vecinos del populoso sector de Villa Urquiza.