En términos objetivos, el lunes la ministra tuvo una buena y una mala. La primera, la confirmación del Banco Mundial de un crédito por 200 millones de dólares. La segunda, la negativa del BID a un desembolso ya pactado por 500 millones de dólares.

Si de saldos se trata, el resultado final no es bueno. Tampoco el volumen de lo que prestará el Banco Mundial. Si se lo compara con la salida de reservas del Banco Central para la importación de energía, solo la semana pasada se drenaron u$s 300 millones.

Giorgieva, políticamente correcta

En el Fondo Monetario Internacional dieron señales quirúrgicamente correctas. "Otra reunión productiva con la ministra Batakis", dijo la titular del FMI, Kristalina Georgieva tras la reunión.

Georgieva dio la "bienvenida a sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal".

Dijo que en el encuentro acordaron la "importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de Argentina".

El Ministerio de Economía dijo que Batakis mantuvo una "extensa reunión con el FMI" y que las autoridades del organismo multilateral "mostraron su interés por conocer de primera mano la situación macroeconómica argentina, en medio del actual contexto global derivado del conflicto bélico en Ucrania e intercambiaron visiones sobre los desafíos económicos y sociales de la Argentina".