Suena exagerado, pero el mundo digital avanza más rápido que Usain Bolt. Recuerdo que mi viejo me decía: “Edy, antes de irte, poneme la videocasetera, que no la sé usar”. Bueno, hasta hace algunos años me sentía igual cuando me hablaban de criptomonedas. Entre ellas Bitcoin, la pionera, popular y más poderosa de todas. Hoy, en el mundo de las finanzas e inversiones, cada vez gana más y más adeptos.

El Bitcoin nace entre los fanáticos de la criptografía, de ahí viene el nombre criptomoneda. La criptografía tiene su etimología en el griego cripto, que quiere decir "oculto", "secreto", y grafía, que significa "escritura". Es decir, es la forma de codificar algo para que no sea descubierto, que no sea leído. Por ejemplo, existen distintas películas que retratan la Guerra Fría y muestran como héroes a aquellos que tenían los códigos para decodificar e interceptar los mensajes. Ese mismo mecanismo se utilizan en informática con el objetivo de que la información que circula en las computadoras no sea interceptada. Entonces se emplean algoritmos matemáticos para encriptar la información. Entre estos grupos fanáticos de la cartografía, inventaron el paper digital.

Una persona, o un grupo -¡es un misterio!- con el seudónimo Satoshi Nakamoto, creó el protocolo Bitcoin y su software de referencia. En pocas palabras, una criptomoneda es una moneda digital, que tiene algoritmos de criptografía que lo hacen de alguna forma seguro. Más fácil: es un archivo de computadora que se almacena en una billetera virtual y permite hacer transacciones. Además, tiene muchas características positivas: es seguro, por la cadena de bloques (Blockchain) que guardan toda la información de las transacciones que se replican en diez mil computadoras. Por lo cual ha sido imposible (hasta hoy) robar datos o deshacer transacciones. Hace más de diez años que funciona el sistema y nunca se cayó ni fue hackeado. Nada mal, ¿no?

Otra característica distintiva es que el Bitcoin es una moneda descentralizada. No hay ningún Banco Central, Gobierno ni empresa detrás que la regule. La red está administrada por privados, autónomos. No existe la posibilidad de que el día de mañana una empresa decida irse, o un gobierno tome políticas en contra de la moneda. ¿Entonces cuáles son las reglas que rigen esta criptomoneda? Tiene un protocolo escrito de cómo funciona y cómo irá a funcionar. Y un dato más que alentador y tentador para los curiosos inversores: solamente van a emitir 21 millones de Bitcoin. Es decir, un suministro limitado. Ustedes saben bien: cuando un bien escasea, incrementa su valor. En este contexto, se descarta por completo el riesgo de inflación por emisión monetaria.

Si tenemos que hablar del valor, la cosa se pone más interesante. En el 2009, valía un centavo de dólar con su primera transacción. En el 2017 tocó su techo histórico de casi 20 mil dólares, y hoy ronda los 10 mil dólares. Es decir, un Bitcoin vale cerca de un millón de pesos argentinos, 817 mil pesos argentinos para ser exactos. Todavía recuerdo una noche del 2014. cuando me puse a charlar con el dueño de un bar antes de mi show de stand-up financiero. “¿Cómo que aceptás Bitcoin, y eso qué es?”, le pregunté azorado. En ese entonces, el Bitcoin valía 450 dólares. Y tres años después llegó a 20 mil, multiplicó por 50 su valor. Si lo habrá vendido o no, no lo sé. Es muy probable que ese hombre hoy sea millonario.

En las próximas entregas, hablaremos de los detractores de Bitcoin, de las zonas grises de esta criptomoneda y de los desafíos a futuro que deberá sortear para convertirse en la vedette del Siglo XXI. Yo, por lo pronto, sigo impresionado. Porque hoy en día, usted podría retirar dinero si memoriza tan solo 12 palabras. Las billeteras virtuales (donde se guardan los Bitcoin) tienen una clave de 12 palabras. Si usted recuerda esos vocablos, puede ir a un cajero de Estados Unidos y retirar dólares. El dinero está en su cabeza. Hay un mundo que cambió y usted no lo sabe. Para cerrar, los invito a reflexionar con una pregunta ¿Si todo en el mundo está cambiando por la tecnología, por qué no cambiarían los sistemas monetarios?

Si quieren saber más sobre Bitcoin, Funny Money tiene sus cursos y los puede ayudar a acceder a esta moneda.

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