Pasaron 14 meses desde que en diciembre de 2019 dejaron de abrir sus ventanillas o puertas en el interior de los colegios. Desde entonces, estas 800 familias -cuya actividad es la de ofrecer el servicio de buffet o kiosco escolar- se encuentran limitadas y sin poder desarrollar sus comercio.

La situación de estas 800 familias es complicada. En materia económica no la pasan nada bien, ya que se trata de pymes que no están cobrando el ATP y tampoco los dejan abrir.

Mientras en Mar del Plata aun no pueden volver a trabajar, aunque las clases se reanudaron en las primarias y la semana entrante comienza en los secundarios, sí lo pudieron hacer en otras partes del país. Como ocurre en las provincias de Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, Santa Fe, e incluso en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En esos lugares ya fueron habilitados los buffet y kioscos dentro de las escuelas.

Pero en Mar del Plata todavía no pueden volver al trabajo. Y esto se debe a que tienen que ser habilitados por la Dirección General de Educación de la Provincia de Buenos Aires, el área provincial que tiene rango de ministerio y de donde emanan las directivas a ser cumplidas en los 135 distritos bonaerenses.

Sorprendió que en las últimas horas, la Municipalidad salió de manera oficial a dejar sentada su postura a favor de los bufeteros, sin importante si se trata de una posición políticamente incómoda en el contexto de las relaciones entre municipio y provincia. La jugada fue ejecutada por el Secretario de Desarrollo Productivo e Innovación municipal, Fernando Muro, que junto a la presidenta del Consejo Escolar, Carina Cermesoni, se reunieron con los buffeteros y kiosqueros de escuelas y les manifestaron acompañar su reclamo.

Más tarde, llegaron las declaraciones oficiales de parte de la Municipalidad, en palabras de Muro: “hace 14 meses que están cerrados. Se elaboró un protocolo que se elevó a la Provincia por el esquema formal de registro de excepciones. La decisión depende si o si de la Dirección General de Escuelas por tratarse de una actividad que se desarrolla en establecimientos educativos. Vamos a insistir con el pedido a las autoridades provinciales para que den respuesta”, fustigó. Y agregó que “los están obligando a fundirse”.

En el mismo sentido, el funcionario local recordó que nunca dejaron de escuchar y aportar soluciones para la reactivación y que durante todo el año pasado se recibió y se acompañó a todos los sectores, aunque recalcó que “este es un pedido que solo puede definir la Provincia”.

Asimismo, comentó que “la pandemia no terminó y todavía hay sectores que necesitan que los acompañemos en el proceso de reactivación y así lo vamos a hacer”.