El programa 30 cuotas estaría en riesgo, debido a una de las condiciones que impone: que la compra del electrodoméstico no debe superar los $ 200.000 para poder ser incluido.

Además, hay una situación que preocupa mucho a los comerciantes y cadenas de distribución. Y es que se requiere monto disponible para la financiación en la tarjeta de crédito.

Lo que viene ocurriendo es que las familias tienen altamente comprometido el saldo de financiación de las tarjetas, por las compras "de subsistencia" que vienen realizando por la pérdida del poder adquisitivo del salario.

A esto se le suma que los bancos no están siendo flexibles para ampliar los montos de financiación. Frente a los pedidos de los usuarios tratan de eludir dicho cambio, y tampoco acompañan la ampliación de manera natural con el crecimiento de la inflación.

En este sentido, se limitaría mucho la posibilidad de compra. Los electrodomésticos más buscados como heladeras con freezer o lavarropas están caros, y llegando al tope del plan 30 cuotas. Y la disponibilidad de dinero a financiar está sujeta a una decisión de los emisores de los plásticos por liberar cupo.