La Argentina está intentando captar el interés de los turistas chinos, nuevamente, algo que no se ha logrado desde hace años a pesar de los esfuerzos del Estado.

Fue el ex ministro de Turismo -luego secretario de estado- Gustavo Santos quien hizo esfuerzos para que nuestro país pudiera atraer la atención del mercado turístico de China. Esos intentos estuvieron acompañados por la gestión del ex presidente Mauricio Macri, aunque no lograron lo que se había propuesto.

Por entonces, se llegó a firmar un convenio con una de las principales plataformas de comercialización de ese país. Y Santos tuvo mucho que ver en aquellos acercamientos con los operadores asiáticos.

A las buenas intenciones del actual ministro Matías Lammens por conseguir el favor de los posibles visitantes chinos se antepone la realidad argentina: cuestiones estructurales frenan o impiden que se configure una dinámica suficiente.

Entre las trabas que aparecen para lograr una escala importante a favor del intercambio una muy importante es el visado. El trámite demora por los varios pasos que debe atravesar.

Hubo una idea de que se trabajara con un visado regional, debido a que los turistas suelen aprovechar el viaje para hacer paradas en distintos países de la región. 

Tampoco es sencilla la integración, ya que aparece como una limitante importante la falta de recursos capacitados en idioma chino. No hay guías turísticos ni personal del sector formado en esa lengua.

Por otra parte hay escaso desarrollo de servicios e infraestructura física fuera de los concentrados puntos turísticos y en muchos casos estos contingentes buscan recorridos de naturaleza 100% entendiendo a Argentina como destino exótico.

Además el turismo emisivo chino para Argentina está poco desarrollado a nivel estratégico e imagen. Es importante una articulación estatal y empresarial en la promoción del turismo y la Marca País Argentina en China, principalmente con presencia en Ferias de Turismo, en redes sociales chinas y a través de los acuerdos estratégicos con China, aún dista de ser reconocida como en otros mercados en los que ya ha calado.